“El hombre nació en la barbarie, cuando matar a su semejante era una condición normal de la existencia. Se le otorgo una conciencia. Y ahora ha llegado el día en que la violencia hacia otro ser humano debe volverse tan aborrecible como comer la carne de otro.”
Martin Luther King (1929-1968)
Paradójicamente empezamos por la muerte. Así son las cosas en este país, al revés. Entonces damos origen a una batalla ideológica en medio del dolor ajeno y solo en búsqueda de un rédito que no nos pertenece.
Esto no pretende ser un análisis filosófico del ser argentino, solo un análisis de las reacciones que tenemos ante los hechos consumados. Hechos que son producto de nuestro accionar.
Sobre finales de la semana pasada fallecía Isidro, luego de una semana internado en una pelea desigual por poder salvar su vida luego del hecho de violencia cometido contra su madre, en el que le robaron en una salidera bancaria y la balearon comprometiendo su vida, el embarazo y acabando con la vida que llevaba en ella.
Esto se hace muy difícil de escribir sin tocar fibras sensibles de uno y seguramente de los lectores. Sin embargo hay gente que parece carecer de dichas fibras o directamente de razonamiento sensorial. Pareciera que solo huelen sangre.
Que quede claro que podría referirme en este caso a los delincuentes que planearon y ejecutaron esta salidera bancaria con final trágico para la victima del mismo, pero creo que eso sería lo más fácil o por lo menos resultaría repetitivo después de tanta agua pasada bajo el puente de la información.
Lo que mas me molesta y a quienes me refería en los párrafos anteriores es a los políticos, funcionarios, opositores y demás yerbas de esta tierra quienes ante el desenlace de la vida de un bebe solo pueden especular a ver en cuanto afectará al gobierno de turno y en caso de los opositores, cuanta ventaja podrán sacar con esto.
Se salen a dar declaraciones que realmente irritan en momentos delicados, cuando nadie los ha llamado, para ponerse a defender cosas que desde ya son indefendibles y parece que se nos rieran en la cara al usar el dolor ajeno para llevar agua para su molino.
Si pudieron ver los personajes que han aparecido declarando les habrá dado escalofríos y quizás recuerden unos años atrás cuando ante el secuestro seguido de muerte de Axel Blumberg, su padre, Juan Carlos, encabezó una movida de junta de firmas y marchas en pedido de un endurecimiento de las leyes para poder condenar a los criminales. ¿Alguien notó algún cambio con estas leyes?
La mayoría de las leyes están, pero no se ejecutan y por lo tanto carecen de valor. Así como se carece de valores al declarar o al quitarle la vida a una persona cuando intentan apoderarse de algo que no es suyo.
Esta nota podría terminar con impotencia, con un pedido de endurecimiento de leyes, con un llamado a representar la ley del talión, pero de hacerlo estaríamos cayendo en el mismo lugar común que nuestros gobernantes. Así es que solo intentaremos dejar la esperanza abierta para que Carolina Píparo pueda sortear la internación y continúe con su vida a fin de poder recuperarse del dolor que le han causado al haberle quitado la posibilidad de conocer a su hijo.
Esperanza de que en este país cambiemos de raíz y tengamos respeto por la vida ajena así como exigimos que la tengan por la nuestra. Haciendo que quien se equivoque pague por ello y haciendo una sociedad donde no haya necesidad de dispararle a una embarazada para quitarle algo tan efímero como dinero. Y eso según mi opinión no se logra fácil pero tampoco es razón para caer en la intolerancia.
Claudio Gutierrez
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