Sobrevivir en una ciudad como Buenos Aires es complicado, y mas para alguien que vivió desde su nacimiento hace más de 27 años en el conurbano bonaerense. El contraste al llegar a una metrópolis como es la capital de los argentinos golpea y difícilmente uno llegue a asimilar ese golpe sin sufrir en el interín.
Hoy por hoy por cualquiera de los medios de locomoción que quieras ingresar a la capital o salir de la misma te encontrás en medio de las proezas de la humanidad ya que podes toparte con el congestionamiento de las autopistas, calles y avenidas, que afecta a autos y colectivos y a quien se le ocurra tomarse un tren o un subte se hace creyente intentando lograr no quedar en medio de un accidente o aun peor, una protesta gremial.
Y así puedo seguir con una larga lista, cortes piqueteros, incidentes de tránsito, derrumbes, persecuciones policiales y colectiveros medio gomazos, vendedores de la calle Florida, cacas de perro, aires acondicionados que en verano te riegan la cabeza y miles de cosas más de las que seguro se acuerdan.
Menos mal que el año que viene no protesto más con el transporte; me voy a vivir a la Capital !!!
Claudio Gutierrez
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